Si eres alguien a quien le encanta el color y quiere incorporarlo en su espacio de trabajo, entonces las paredes decorativas son la ruta perfecta para ti.
Las paredes decorativas añaden un toque de creatividad y personalidad a cualquier espacio de trabajo.
Para mantener el espacio con un aspecto profesional y limpio, debes elegir cuidadosamente tu combinación de colores. ¿Quieres algo diferente en tu hogar? Puedes ir comprando un masking tape azul para hacer esas figuras geométricas que tanto quieres.
Agregar la cantidad justa de color
Las paredes decorativas permitirán algo de color en tus paredes sin sobrecargar el espacio.
En la configuración correcta, puedes elegir pintar una pared de color naranja brillante, mientras que el resto se pinta de color marrón claro, y todo se verá equilibrado.
Tendrás ese toque de personalidad mientras mantienes las cosas con un aspecto sofisticado.
La parte más importante: elegir el color correcto
Una cosa que debes considerar cuidadosamente al pintar paredes decorativas es el color que pondrás en las otras paredes.
Elige algo neutral que vaya con la pared de acento y crearás una gran apariencia.
Si solo estás pintando una pared de acento y no el resto de las paredes, asegúrate de elegir un color que coincida con el resto del espacio y con tu marca.
Los rojos y naranjas pueden crear un ambiente energético, pero utilízalos con moderación.
El amarillo puede crear una sensación de felicidad y alegría para tus empleados que no siempre están de buen humor.
Los azules y verdes, que suelen ser colores asociados con la naturaleza, pueden tener un efecto calmante y nutritivo, especialmente en esos entornos de trabajo ajetreados.
Impresionando a tus invitados
Todos los que ingresen a tu espacio de trabajo sentirán una sensación de comodidad al ver la pared decorativa; hará saber a tus visitantes que cuidas tu lugar de trabajo generando confianza y lealtad.
También podrás mostrar un poco de tu personalidad o la de tu marca, creando un ambiente de trabajo productivo.
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