jue. Abr 25th, 2024
cubrebocas de tela

El cubrebocas de tela ha surgido como una alternativa para hacerle frente a la situación actual de la contingencia sanitaria, pero ¿realmente son tan efectivos como podría serlo una mascarilla KN95? La verdad es que sí hay una diferencia entre un tipo de protección y otra pero, ¿qué tanta es la diferencia?

Muchos tienen la duda de si estas mascarillas son realmente efectivas para evitar la propagación del virus, o simplemente son inútiles. Ante esta pregunta, las autoridades médicas han reiterado que la mejor forma para protegerse del virus es usar una tapabocas tradicional y la sana distancia.

Sin embargo, científicos canadienses de la Universidad McMaster y el Hospital St. Joseph ha aclarado que estas mascarillas reducen la contaminación del aire y evitan que las gotas lleguen a las superficies, aunque sí es verdad que como tal no protege de enfermedades virales. Por lo tanto, su uso es eficaz, pero solo si se hace junto al distanciamiento social y el correcto lavado de manos.

Los cubrebocas de tela no protegen de todo, pero ayudan bastante a reducir la posibilidad de contagio

Reconocen que la tela “no detiene a los viriones aislados”, es decir, las partículas víricas más pequeñas y morfológicamente completas e infecciosas de enfermedades respiratorias. Sin embargo, como la mayor parte de la transmisión de este nuevo enemigo se produce a través de partículas más grandes y producto de secreciones, como aerosoles o gotas mientras las personas hablan, comen, tosen o estornudan, algunos tipos de telas son efectivos.

“El punto no es que ninguna partícula pueda pasar a través de la tela, sino que muchas más se detienen y quedan atrapadas en la máscara. De esa manera, hay menos infección en el aire y se reduce el riesgo de que caigan a una superficie para luego ser recogidas por el tacto”, explican los autores.

Aun así, estos tapabocas deben usarse con cautela, pues los investigadores advierten que las capas son importantes, al igual que el material utilizado.